La casa de los horrores III (y última)

***ADVERTENCIA***
Esta entrada contiene imágenes que pueden herir la sensibilidad del lector

La iglesia de Nyamata ofrece al visitante unos bancos enterrados en la ropa de los tutsis que allí murieron. Montañas y montañas de ropa donde antes se sentaron feligreses a escuchar aquellos que los denunciaron a los secuaces de la muerte. Una escalera en el medio de la iglesia conduce a una sala de colores fríos donde una vitrina de cristal expone un ataúd, varios huesos y algunas calaveras.

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El verdadero espanto reside en los jardines de la iglesia, ahora sembrados de fosas comunes. Dos de ellas están abiertas al público. Unas escaleras te invitan a bajar a lo desconocido. Conteniendo la respiración, me aventuré despacio hacia aquel agujero en perfecto orden. Me sentí claustrofóbica, atrapada en un pasillo estrecho y rodeada de cientos de huesos y calaveras, tan cerca de mi cuerpo, que parecían quererme tocar.

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Pensé que nunca había estado tan cerca del esperpento. Aquel día, sin embargo, aún ignoraba que en la Escuela Técnica de Murambi lo conocería en carne y hueso. Cuerpos exhumados y conservados con cal se retuercen de pánico en un escorzo perpetuo. Expresiones de dolor, dedos encogidos, brazos y piernas en posición de defensa, gritos truncados, han sido congelados en el momento preciso en que la muerte los sorprendió; envueltos en un olor putrefacto que te zarandea al entrar en la primera sala, cuando el sentido del olfato todavía anda con la guardia baja, como si el horror sólo pudiera ser visual.

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La imagen de todos aquellos cadáveres, hombres y mujeres, adultos y niños, aún me persigue. A veces veo instantáneas de expresiones y posiciones cuando corro las cortinas, o abro el frigorífico, o apago la luz. No dejo de preguntarme si es indispensable montar este escenario macabro para no olvidar ni negar. Si esos cuerpos todavía por identificar no se merecen el respeto al anonimato que la fosa común de la que fueron desenterrados les ofrecía. Me pregunto qué código moral se está infringiendo con esta muestra de barbarie. ¿O acaso no se está vulnerando ninguno? Me da vergüenza admitírmelo a mí misma, pero creo que a mí fue el morbo quien me llevó de la mano hasta Murambi. Y no debería haber sido así.

35 comentarios en “La casa de los horrores III (y última)

  1. Elevalunas

    Aunque lo digas tú misma, no creo que fuera el morbo lo que te llevó hasta allí, sería otra cosa, difícil de definir, es verdad, pero no creo que fuera por morbo. Llámalo «deseo de conocer» o llámalo como quieras. Un abrazo.

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  2. albertodieguez

    Guau!!! Uff, Impresionante horror.
    No sabría decir si está bien o mal esta muestra del horror, lo que si está claro es que conmueve, al menos a mi.
    Quizás esto que diga suene fuerte; Si esto nos lo llevasen a la Tate Modern como Performance, y nos dicen que son cuerpos emulando a unos reales que sufrieron tortura y asesinato en un genocidio, lo veríamos como una expresión artística para demostrar el horror pero no nos despertaría los sentimientos que producen al sentir que es la realidad, como aquí pasa.
    Es eso Morbo? puede ser.

    Cuando he estado en Etiopía y por Kenia y Tanzania, al ver la gente por el campo con los grandes machetes, inconscientemente me daba cierto susto, angustia y miedo. Me hacían recordar imágenes de aquel genocidio Ruandés y de otras partes de África en las que guerrean con los machetes abriendo cabezas…. como en los cráneos que viste….

    Duro post, pero como ya hablamos, creo que necesario!!.
    Un Beso.

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    1. Adwoa Autor

      Es curioso lo que has dicho sobre presentar estos cuerpos como una expresion artistica. Me ha dado que pensar. Y creo que llevas razon en cuanto a que tipo de sentimientos despertaria. Me pregunto si la exposicion se prohibiria en algun sitio…
      A mi tambien me da respeto ver aqui a la gente camino del campo con los machetes en la mano. Imaginate los que vivieron el genocidio de cerca…
      Un fuerte abrazo

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  4. femeniname

    Es horroroso, pero ha pasado. Quizá seamos más conscientes de lo que ocurrió al verlo, pero opino que es mejor que sus huesos descasaran en paz y no soy creyente. Bluff. Qué fuerte!!!

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  5. libelia

    Estoy de acuerdo con Elevalunas, yo tampoco creo que fuese morbo lo que te llevase allí. Fue conocer, sí…conocer el horror quizá parezca terrible, pero por otra parte yo tb creo que es necesario. Morbo es regodeo y yo creo que tú sentiste más la bofetada del conocimiento que el regodeo.
    A tu pregunta sobre si es necesaria la contemplación de esos cuerpos aún no identificados, yo creo que esas imágenes son las que más impactan, mucho más que las calaveras y los huesos limpios y apilados, impersonales y abstractos. Esos cuerpos aún reconocibles nos están retratando el horror, nos lo cuentan en primera persona, nos lo hacen ver de manera más real. Mi opción pues, aunque no sé si será la más acertada, es que quizá podrían hacerse reproducciones exactas de esos cuerpos que nos mostrasen las mismas imágenes y nos abofetearan de igual manera, y devolver los cuerpos verdaderos, los de aquellos que sufrieron este crimen horrendo, a sus antiguas sepulturas, o a unas nuevas donde puedan descansar mejor. Más por respeto a lo que un día fueron y sufrieron que a lo que ahora realmente son. Sería una manera de reconciliar moral y denuncia.
    Muxu grande, amiga. Gracias de nuevo por recordarnos el dolor, de cualquier tiempo y lugar, nunca hay que olvidarlo.

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    1. Adwoa Autor

      Sigo sin tenerlo claro… a mi me impacto mas la mancha de sangre en la pared (entrada anterior) que las calaveras o la ropa apilada… Y aunque ver estos cuerpos fue realmente duro, la mancha de sangre tambien lo fue…
      Supongo que encontrar un termino medio y hacer reproducciones es una solucion. Porque uno tiene la sensacion, al pasearse por esas salas llenas de cadaveres, que peca de voyeur…
      Muchos muxus, amiga.

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  6. olga

    Ufff….que horror por dios…cuanto sufrimiento, qué dedos de pies tan retorcidos..que explicitud…no sé cómo pudiste..

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    1. Adwoa Autor

      Me costo, la verdad. Y tuve que hacer un esfuerzo importante para no dejarme embriagar por el horror… Hubo una chica que se paso toda la visita llorando y yo no queria llegar a ese punto…

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  7. inmagina

    Estoy de acuerdo contigo Adwoa, no porque se pueda herir nuestra pobrecita sensibilidad, sino porque hasta muerto uno debe tener derecho a la dignidad y el respeto y a no ser exhibido para alimentar el morbo, que es lo que se hace.
    Por otro lado, no creo que ésto sea necesario para despertar conciencias, por lo que no cumple ningún cometido loable, tipo el fin justifica los medios. Es mi opinión, vaya…
    Besitos

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    1. Adwoa Autor

      Creo que por una vez estamos de acuerdo en todo. Como no ocurre muy a menudo, me voy a comer una onza de chocolate a tu salud jaja. En serio, no puedo estar mas de acuerdo contigo.
      Un abrazo, guapa.

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  8. Rosa

    La verdadera cara del horror… Estoy de acuerdo con inmagina, debería respetarse la dignidad de esos cuerpos enterrándolos. El exibirlos no va a dar marcha atrás a la barbarie y para tomar conciencia basta con conocer los hechos y no permitir que se repita. Si necesitamos imágenes tenemos un verdadero problema de sensibilidad. Un abrazo, Adowa. Agradezco que comentes el hecho para que no se nos olvide. Los seres humanos necesitamos de vez en cuando una actualización, como los programas de ordenador.

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    1. Adwoa Autor

      El problema es que estamos tan acostumbrados a ver la barbarie todos los dias (en la tele, en el cine, en los periodicos, en los juegos de ordenador) que tenemos la sensibilidad adormecida y a veces no sabemos distinguir la realidad de la ficcion…
      Un abrazo cruje-huesitos

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  9. Fedora

    Me temo que aunque lo veamos se seguirán produciendo porque estos horrores los provocan seres insensibles a los que la visión de algo así no les afecta en absoluto. Un auténtico horror. Y yo, no sé por qué, me he estremecido también mucho ante la imagen de la ropa amontonada. Afortunadamente para nosotros es el III (y final). Sobre el conflicto en Ruanda recuerdo un artículo de…Javier Marías, creo, ahora no estoy muy segura, que se titulaba «Manos», eso sí lo recuerdo y hablaba de eso, de cercenadores de manos. Me impactó ese artículo de opinión. Cortar manos como quién corta flores…
    Un beso

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    1. Adwoa Autor

      Estoy de acuerdo en que a los que deberia afectarle estas imagenes no se inmutan ante su contemplacion y solo sirven para remover las conciencias de la gente sensible…
      Cortar manos? En Ruanda? Seguro que el articulo no hablaba de Sierra Leona? Durante la guerra de los 90 cortar manos se convirtio en un arma de guerra…
      Muchos besos

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  10. losviajesdesaida

    Buuff, que impresión y que horror ver todos esos cuerpos que muestran la muerte tan de cerca ! Y no te de verguenza reconocer el morbo que produce ir a estos sitios, yo también hubiera ido y mucha gente va. De todas formas la próxima vez mejor que madrugues y te vayas a ver a los chimpancés que luego vas a tener pesadillas 😉

    Responder
    1. Adwoa Autor

      Ah, si! Los chimpancés! Aunque hubiera querido no hubiera podido ir porque no me esta permitido coger el coche antes de las 6am por razones de seguridad 😦

      Responder

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