Si quieres ir al principio de la historia pincha aquí.
No era posible. ¿el Flanagan? ¡Hay que joderse! – pensó. Qué pequeño es el mundo.
– ¿Flanagan?
– ¿Merikeit?
– ¿Lahohtiapijonenecuandohasvenío?
– Acha, la semana pasáa
– ¿Ande te quedas, nene?
– Anca la del Popeye.
– Mardoló tedé, que te podíah habeh quedao en mi casa.
– Cá, no pasa ná. Amoh a darnoh una güerta que he venío en mi amoto.
– Mejoh amos a tu hotel y noh echamoh un quiqui poh loh viejoh tiempoh.
– Enga, que echo de menos los años anque me llevabah asobacao con tanto porvo.
Y allí que se fueron el Flanagan y la Marikeit a un hotel de mala muerte para darle al tema. Estaban ellos dale que te pego, pego que te dale, cuando de repente, entre el “aaay” de ella y el “sigue, sigue, no pareh” de él, alguien abrió la puerta de la habitación de una patada.
Pincha aquí si quieres que sea la policía.
Pincha aquí si quieres que sea la parienta del Flanagan.
¡Joder Adwoa! Patidifuso me dejas. Y con estos pelos. Jajajaja. Voy a ver a la parienta del Flanagan.
Un guiño a mis paisanos 😉
Un abrazo cruje-huesitos
?El payo no se olvido algo en bar de la picoesquina?
Fijo! Pero como perdia el ortobus decidio salir follao 😉